Ampliar la zona de aprendizaje para controlar las emociones negativas
Amigos y familiares tóxicos, con sus comportamientos negativos o sus críticas constantes, pueden influir negativamente en nuestra capacidad para gestionar nuestras emociones.
Enfrentar la incomodidad es clave. Controlar las emociones implica salir de la zona de confort, enfrentando la ansiedad y la frustración. Practica la meditación.
No saber tomar riesgos nos impide avanzar. Controlar las emociones requiere asumir riesgos, como enfrentar situaciones que nos generan malestar. Busca ayuda profesional.
La falta de control nos hace vulnerables a las emociones negativas. Crear situaciones de control, como establecer rutinas y horarios, nos ayuda a mantenernos en el camino correcto. Planifica tu día.
El miedo al fracaso nos paraliza. Es importante recordar que no controlar las emociones en una ocasión no significa un fracaso total, sino una oportunidad para aprender y mejorar. Analiza tus errores y busca soluciones.
No ampliar la zona de confort nos mantiene en el círculo vicioso. Debemos buscar nuevas estrategias y herramientas para mejorar nuestro manejo emocional. Lee libros sobre inteligencia emocional.
