Ampliar la zona de aprendizaje para iniciar una conversación de forma natural y atractiva
Amigos y familiares tóxicos, que constantemente te critican o te hacen sentir inseguro, pueden minar tu confianza y dificultar la capacidad de iniciar conversaciones. Su negatividad puede internalizarse y afectar tu auto percepción.
Si no enfrentás la incomodidad de interactuar con desconocidos, no podrás mejorar tus habilidades sociales. Enfrentar esa incomodidad te lleva a la superación. Salí de tu zona de confort e iniciá conversaciones con personas nuevas.
Hacelo de manera lenta y progresiva para que te vayas acostumbrando a probarte. Las situaciones en donde las cosas no se den, que las habrá, serán menos dolorosas y no te impedirán superarte para la próxima.
Las personas son más receptivas a entablar conversaciones con gente que tengas una vida interesante y que se desenvuelva de manera natural y desestructurada.
Si no tomás riesgos, no podrás desarrollar tu capacidad de conectar con los demás. Saber tomar riesgos implica aceptar la posibilidad de rechazo, pero también de encontrar conexiones significativas. Animate a iniciar conversaciones, aunque te den miedo.
La falta de control sobre tus nervios dificulta la conversación. Generar situaciones de control te ayuda a mantenerte en el camino correcto. Practicá técnicas de relajación para controlar tus nervios.
El miedo al rechazo puede ser un obstáculo para iniciar conversaciones. Perder ese miedo te da la fuerza para seguir adelante. Recordá que la mayoría de las personas son amables y están dispuestas a conversar.
Quedarse en la zona de confort facilita el aislamiento. Ampliar esa zona te permite afrontar nuevos desafíos. Busca nuevas actividades sociales que te permitan interactuar con otras personas. Asegurate que las mismas sean actividades que disfrutes.
