Ampliar la zona de confort para cuidar tu higiene personal y tu apariencia física
Los traumas del pasado no resueltos pueden hacer que tengas una imagen negativa de vos mismo y que te descuides. Esto te impide sentirte bien con tu cuerpo y te lleva a evitar situaciones sociales.
No reconocer tus debilidades te impide buscar ayuda para mejorar tu apariencia. Para resolver esto, identificá cuáles son tus puntos débiles y buscá un terapeuta o un asesor de imagen que te guíe.
Si no determinás objetivos concretos, vas a sentirte perdido y sin rumbo. Definí qué querés lograr con tu apariencia, ya sea sentirte más seguro, mejorar tu salud o atraer a una pareja. Investigá en la web sobre como determinar objetivos concretos para tu apariencia.
No aceptar tu realidad para mejorarla te lleva a negar tus problemas y a no hacer nada para cambiar. Analizá tu situación actual, identificá qué cosas querés mejorar.
Si no reconocés tus habilidades, vas a subestimar tu potencial y no vas a aprovechar al máximo tus fortalezas. Hacé una lista de tus logros y habilidades, y utilizalos como base para construir una imagen positiva de vos mismo.
No ponerte desafíos te estanca y te impide crecer como persona. Exponete gradualmente a situaciones que te generen ansiedad o miedo, y aprendé a manejarlas de manera efectiva.
