Ampliar la zona de confort para ser un buen conversador

No reconocer tus debilidades en la conversación puede llevar a la incomodidad y a la falta de fluidez. Reconocer esas debilidades te permite trabajar en ellas. Analizá tus conversaciones pasadas para identificar áreas de mejora.

 

Sin objetivos concretos, es difícil mejorar tus habilidades conversacionales. Definí metas específicas, como iniciar una conversación con un desconocido por semana. Plataformas online como «Coursera» ofrecen cursos para mejorar la comunicación.

 

Negar la realidad de tus limitaciones conversacionales te impide progresar. Aceptar tu realidad, con sus aspectos positivos y negativos, te permite trabajar en áreas de mejora. Practicá la escucha activa para mejorar tu interacción con los demás.

 

Ignorar tus habilidades conversacionales te limita. Reconocer tus fortalezas te da confianza. Identifica tus temas de conversación favoritos y utilízalos para iniciar conversaciones.

 

Si no te ponés desafíos, no saldrás de tu zona de confort. Proponte desafíos, como participar en debates o charlas informales. Unirse a grupos de interés te permitirá practicar tus habilidades conversacionales.

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *