Aprendé a verte mejor cada día un poco más
Mentalidad positiva para cuidar tu higiene personal y tu apariencia física
La presión social te bombardea con imágenes idealizadas de belleza y te hace sentir inseguro si no cumplís con esos estándares. Esta influencia externa puede llevarte a descuidar tu higiene y apariencia por sentir que no importa.
Si no tenés una mentalidad de abundancia, vas a creer que solo las personas con recursos pueden acceder a productos y servicios de cuidado personal. Para cambiar esto, reconocé que hay opciones accesibles y económicas para mantenerte limpio y saludable.
La falta de certeza te puede hacer dudar de si realmente vale la pena invertir tiempo y esfuerzo en tu higiene y apariencia. Visualizá cómo te sentís cuando te ves bien y repetite a vos mismo que merecés cuidarte.
Si no afianzás creencias positivas, es fácil caer en la autocrítica y el descuido. Empezá el día diciéndote a vos mismo que sos valioso, atractivo y que merecés sentirte bien con vos mismo.
No erradicar los pensamientos negativos te lleva a enfocarte en tus imperfecciones y a descuidar tu higiene y apariencia. Cuando te encuentres pensando «soy feo», cambialo por «soy único» o «puedo mejorar mi aspecto».
Si no vencés tus miedos, vas a evitar probar nuevos productos o rutinas de cuidado personal por temor a equivocarte. Investigá diferentes opciones y experimentá gradualmente hasta encontrar lo que mejor se adapte a vos.
