Asumí la responsabilidad de tu realidad ampliando tu zona de confort
No reconocer tus debilidades te impide asumir responsabilidades. Analizá tus puntos débiles y buscá soluciones. Una acción práctica es identificar un área donde te gustaría ser más responsable y definir un plan de acción.
La falta de metas claras te desmotiva. Establecé objetivos concretos y medibles, empezando por acciones pequeñas. Una herramienta útil es una aplicación para gestionar tareas, que te ayude a planificar y monitorear tu progreso.
Negar tu responsabilidad te impide el progreso. Acepta tu realidad para poder mejorarla. Una recomendación es buscar un mentor o coach para que te guíe en este proceso.
Ignorar tus fortalezas te impide aprovecharlas. Identifica tus puntos fuertes y utilízalos para asumir responsabilidades. Una actividad práctica es hacer un análisis FODA para identificar tus recursos y debilidades.
Para ampliar tu zona de confort, proponéte acciones que te exijan asumir responsabilidades, aunque te den un poco de miedo. Comienza con pequeños desafíos y aumenta gradualmente la dificultad. Registrá tus logros y celebrá cada paso.
