Combatí la ansiedad alimentaria ampliando tu zona de confort
Ignorar tus emociones te lleva a comer por ansiedad. Reconocer tus emociones te permite gestionarlas. Una acción concreta es llevar un diario de tus emociones, anotando qué las provocó y cómo reaccionaste.
La falta de objetivos claros te desmotiva. Establecé metas medibles, como identificar tus disparadores emocionales y crear estrategias para responder de manera más saludable. Una herramienta útil es usar una aplicación para monitorear tu progreso emocional.
Negar tus emociones negativas te impide crecer. Acepta tus sentimientos, sin juzgarte. Una sugerencia práctica es practicar la autocompasión y el autocuidado.
No reconocer tus habilidades para manejar la ansiedad te limita. Identifica tus fortalezas y utilízalas. Una actividad práctica es hacer una lista de tus habilidades para manejar el estrés y la ansiedad, y cómo podrías aplicarlas.
Para ampliar tu zona de confort, proponéte desafíos que te exijan manejar tus emociones. Comienza con situaciones de baja intensidad y aumenta gradualmente el nivel de dificultad. Registrá tus avances y celebrá cada logro.
