Cómo construir una rutina matutina productiva (I)
La presión social te bombardea con imágenes de «gurús» del éxito que se levantan a las 5 de la mañana y hacen mil cosas antes de que salga el sol, haciéndote sentir que si no hacés lo mismo, estás destinado al fracaso. Esta idea te paraliza y te impide crear una rutina que se adapte a tus necesidades y a tu ritmo.
Si no tenés una mentalidad de abundancia, vas a creer que solo las personas con mucho tiempo libre pueden permitirse el lujo de tener una rutina matutina productiva. Para cambiar esto, reconocé que todos pueden dedicar unos minutos al día a actividades que les hagan sentir bien. Buscá en libros sobre cómo desarrollar una mentalidad de abundancia.
La falta de certeza te hace dudar de si vas a ser capaz de mantener una rutina matutina a largo plazo y te lleva a procrastinar o a abandonar tus intentos. Visualizá un día productivo y repetite a vos mismo que sos capaz de organizarte y cumplir con tus metas.
Si no te repetís afirmaciones positivas, es fácil caer en la autocrítica y el desánimo. Decite a vos mismo que sos una persona organizada, capaz de administrar tu tiempo y que merecés empezar el día con energía y motivación.
No erradicar los pensamientos negativos te lleva a enfocarte en tus limitaciones y a no disfrutar del presente. Cuando te encuentres pensando «no tengo tiempo para esto», cambialo por «voy a hacer un esfuerzo por dedicar unos minutos a mi rutina matutina y voy a disfrutar del proceso».
Si no vencés tus miedos, vas a evitar probar nuevas actividades o rutinas por temor a equivocarte. Identificá tus miedos y enfrentalos gradualmente. Empezá por pequeñas acciones, como levantarte 15 minutos antes o meditar durante 5 minutos.
