Cómo construir una rutina matutina productiva (III)
Tener amigos y familiares tóxicos puede influir negativamente en tu percepción del tiempo y llevarte a procrastinar o a sentirte culpable por descansar. Estas personas pueden criticarte, juzgarte o sabotear tus esfuerzos por organizarte.
No enfrentar la incomodidad te impide levantarte temprano y dedicar tiempo a actividades que te hagan sentir bien.
Si no sabés tomar riesgos, vas a evitar probar nuevas actividades o rutinas por temor a equivocarte. Experimentá con diferentes horarios, ejercicios, meditaciones y desayunos hasta encontrar lo que mejor se adapte a vos.
No generar situaciones de control para ganar confianza te hace sentir vulnerable ante los imprevistos y te lleva a abandonar tu rutina matutina. Planificá tus actividades, prepará tu ambiente y buscá un compañero que te motive.
No perder el miedo al fracaso te paraliza y te impide aprender de tus errores. Aceptá que no siempre vas a acertar, pero no te rindas en tu intento de construir una rutina matutina productiva.
Si no ampliás tu zona de confort, vas a seguir repitiendo los mismos hábitos y a no encontrar nuevas formas de empezar el día con energía y motivación. Buscá libros sobre productividad, organización personal y bienestar, y probá diferentes estrategias.
