Cómo cuidar tu salud física y mental (V)
No tener un objetivo de vida te deja a la deriva, sin una dirección clara ni un propósito que te motive a cuidarte. Esta falta de rumbo te impide establecer metas significativas y te hace sentir insatisfecho.
No tener persistencia te hace abandonar tus hábitos saludables ante el primer obstáculo. Recordá por qué empezaste, visualizá el resultado que querés lograr y no te rindas ante la adversidad. Buscá grupos de apoyo online para ayudarte a tener persistencia.
Si no centrás tus pensamientos en lo importante, vas a distraerte con actividades poco saludables y a perder de vista tu bienestar. Identificá tus prioridades y enfocá tu energía en lo que realmente importa.
No tener persistencia y resiliencia te impide superar los fracasos y aprender de tus errores. Aceptá que los contratiempos son parte del camino y utilizalos como una oportunidad para crecer y mejorar.
No desarrollar aprendizaje te estanca y te impide adaptarte a los cambios en tu cuerpo y en tus necesidades. Buscá nueva información sobre salud y bienestar, y consultá con profesionales para obtener un plan personalizado.
No disfrutar del proceso te hace ver el cuidado personal como una carga pesada. Encontrá formas de hacer el camino más placentero, probá nuevas actividades, experimentá con diferentes alimentos y celebrá tus logros.
