Cómo desarrollar la resiliencia ante situaciones adversas (V)
No tener un objetivo de vida te deja a la deriva, sin una dirección clara ni un propósito que te motive a superar las dificultades. Esta falta de rumbo te impide establecer metas significativas y te hace sentir perdido e indefenso.
No tener persistencia te hace abandonar tus intentos de superar la adversidad ante el primer obstáculo. Recordá por qué empezaste, visualizá el resultado que querés lograr y no te rindas ante la adversidad.
Si no centrás tus pensamientos en lo importante, vas a distraerte con pensamientos negativos y a perder de vista tus fortalezas. Identificá tus prioridades y enfocá tu energía en lo que realmente importa.
No tener persistencia y resiliencia te impide superar los fracasos y aprender de tus errores. Aceptá que los contratiempos son parte del camino y utilizalos como una oportunidad para crecer y mejorar.
No desarrollar aprendizaje te estanca y te impide adaptarte a los cambios. Buscá nuevas habilidades y conocimientos que te ayuden a afrontar las dificultades y a seguir adelante.
No disfrutar del proceso te hace ver la superación de las adversidades como una carga pesada. Encontrá formas de hacer el camino más placentero, celebrá tus logros y rodeate de personas que te apoyen.
