Cómo desarrollar tu inteligencia emocional y empatía (I)
La presión social te impone un modelo de éxito basado en la racionalidad y la frialdad, haciéndote creer que las emociones son un obstáculo para alcanzar tus metas. Esta creencia te impide conectar con vos mismo y con los demás.
Si no tenés una mentalidad de abundancia, vas a creer que solo algunas personas tienen la capacidad de desarrollar la inteligencia emocional. Para cambiar esto, reconocé que todos tenemos la capacidad de aprender a manejar nuestras emociones y a conectar con los demás. Buscá en libros sobre cómo desarrollar una mentalidad de abundancia.
La falta de certeza te hace dudar de si vas a ser capaz de desarrollar tu inteligencia emocional y te lleva a evitar situaciones que te generen incomodidad. Visualizá interacciones positivas y repetite a vos mismo que sos capaz de entender y conectar con los demás.
Si no te repetís afirmaciones positivas, es fácil caer en la autocrítica y el desánimo. Decite a vos mismo que sos una persona empática, que te importan los demás y que merecés tener relaciones significativas.
No erradicar los pensamientos negativos te lleva a enfocarte en tus propias necesidades y a no prestar atención a los sentimientos de los demás. Cuando te encuentres pensando «no me importa lo que le pasa», cambialo por «voy a intentar entender cómo se siente».
Si no vencés tus miedos, vas a evitar situaciones que te generen ansiedad o incomodidad. Identificá tus miedos y enfrentalos gradualmente. Empezá por pequeñas acciones, como escuchar atentamente a un amigo o tratar de ponerte en el lugar de otra persona.
