Cómo encontrar puntos en común para conectar con la otra persona (I)
La presión social te hace creer que tenés que ser interesante y tener muchas cosas en común con la otra persona para que se fije en vos. Esta idea te paraliza y te impide ser auténtico.
Si no tenés una mentalidad de abundancia, vas a creer que hay pocas personas compatibles con vos y te vas a aferrar a la primera que aparezca. Cambiá esa mentalidad creyendo que hay muchas personas interesantes y que merecés estar con alguien que te valore. Buscá en libros sobre cómo atraer relaciones sanas a tu vida.
La falta de certeza te hace dudar de si vas a ser capaz de conectar con la otra persona y te lleva a evitar conversaciones profundas. Visualizá una conversación fluida y repetite a vos mismo que sos interesante y que tenés cosas valiosas para compartir.
Si no te repetís afirmaciones positivas, es fácil caer en la autocrítica y el desánimo. Decite a vos mismo que sos una persona interesante, que tenés cosas valiosas para compartir y que merecés tener una buena compañía. Buscá ejemplos de personas que irradian confianza para inspirarte.
No erradicar los pensamientos negativos te lleva a enfocarte en tus diferencias y a no prestar atención a lo que tienen en común. Cuando te encuentres pensando «no tenemos nada en común», cambialo por «voy a esforzarme por encontrar puntos de conexión».
Si no vencés tus miedos, vas a evitar hablar de temas importantes y a quedarte en la superficie. Identificá tus miedos y enfrentalos gradualmente. Empezá por pequeñas acciones, como preguntar sobre sus hobbies o sus gustos.
