Cómo erradicar alimentos poco sanos de tu dieta (II)
Los traumas del pasado no resueltos pueden sabotear tu capacidad para tomar decisiones saludables y llevarte a buscar consuelo en la comida chatarra. Dudas de tu fuerza de voluntad, temés al fracaso y te autosaboteás, impidiendo que alcances tus metas.
No reconocer tus debilidades te impide buscar ayuda en áreas donde no sos experto en nutrición. Para resolver esto, observá a personas que te parezcan saludables y aprendé de sus estrategias.
Si no determinás objetivos concretos, tu plan de alimentación será vago e ineficaz. Definí qué querés lograr con tu dieta, ya sea bajar de peso, aumentar tu energía o simplemente sentirte mejor. Buscá en libros sobre cómo determinar objetivos concretos para la alimentación.
No aceptar tu realidad para mejorarla te lleva a ignorar tus malos hábitos y a repetir patrones de comportamiento negativos. Analizá objetivamente tus rutinas diarias, identificá las áreas de mejora y desarrollá estrategias para superar los obstáculos.
Si no reconocés tus habilidades, vas a subestimar tu potencial y no vas a aprovechar al máximo tus fortalezas. Hacé una lista de tus logros y habilidades, y utilizalos como base para construir una alimentación saludable.
No ponerte desafíos te estanca y te impide crecer. Establecé metas realistas y medibles para eliminar gradualmente los alimentos poco sanos de tu dieta.
