Cómo escuchar a tu cuerpo y descansar cuando lo necesitas (II)
Los traumas del pasado no resueltos pueden hacer que te desconectes de tu cuerpo y que ignores sus señales de cansancio y de dolor. Esto te impide cuidarte y te expone a enfermedades y lesiones.
No reconocer tus debilidades te impide buscar ayuda para aprender a escuchar a tu cuerpo.
Si no determinás objetivos concretos, tu intento de escuchar a tu cuerpo será vago e ineficaz. Definí qué querés lograr con esta práctica, ya sea reducir el estrés, mejorar tu calidad de sueño o simplemente sentirte más conectado con vos mismo. Buscá en libros sobre cómo determinar objetivos concretos para el desarrollo personal.
No aceptar tu realidad para mejorarla te lleva a negar tus problemas de salud y a no hacer nada para cambiar. Analizá tus hábitos, identificá las áreas donde podés mejorar y desarrollá un plan para lograrlo.
Si no reconocés tus habilidades, vas a subestimar tu capacidad para conectar con tu cuerpo y te vas a conformar con una vida poco plena. Hacé una lista de tus logros y habilidades, y utilizalos como base para construir una mayor confianza en vos mismo.
No ponerte desafíos te estanca y te impide crecer como persona. Exponete gradualmente a situaciones que te generen incomodidad, como practicar yoga o meditación, y aprendé a manejarlas de manera efectiva. Buscá en libros sobre cómo ponerte desafíos para mejorar tu bienestar.
