Cómo escuchar a tu cuerpo y descansar cuando lo necesitas (III)
Tener amigos y familiares tóxicos puede influir negativamente en tu percepción del descanso y llevarte a sentirte culpable por tomarte un tiempo para vos mismo. Estas personas pueden criticarte, juzgarte o sabotear tus esfuerzos por cuidarte.
No enfrentar la incomodidad te impide establecer límites claros y proteger tu tiempo y energía. Practicá la comunicación asertiva y aprendé a decir «no» a las demandas que te agotan.
Si no sabés tomar riesgos, vas a evitar priorizar tu descanso por temor a ser juzgado o criticado. Expresá tus necesidades de manera sincera y auténtica, sin importar el resultado.
No generar situaciones de control para ganar confianza te hace sentir vulnerable ante el estrés y la ansiedad. Planificá tus actividades, establecé horarios regulares para dormir y buscá un ambiente tranquilo que te permita relajarte.
No perder el miedo al fracaso te paraliza y te impide aprender de tus errores. Aceptá que no siempre vas a acertar, pero no te rindas en tu intento de escuchar a tu cuerpo y descansar cuando lo necesitas.
Si no ampliás tu zona de confort, vas a seguir repitiendo los mismos patrones de comportamiento y a no encontrar nuevas formas de relajarte.
