Cómo establecer límites saludables en tus relaciones (III)
Tener amigos y familiares tóxicos puede influir negativamente en tu capacidad para poner límites y llevarte a sentirte culpable por priorizar tus necesidades. Estas personas pueden criticarte, juzgarte o sabotear tus esfuerzos por proteger tu bienestar.
No enfrentar la incomodidad te impide decir «no» y defender tus derechos. Practicá la comunicación asertiva y aprendé a expresar tus necesidades de manera clara y respetuosa.
Si no sabés tomar riesgos, vas a evitar confrontaciones y a ceder ante las demandas de los demás. Expresá tus opiniones de manera sincera y auténtica, sin importar el resultado.
No generar situaciones de control para ganar confianza te hace sentir vulnerable y a merced de las opiniones de los demás. Planificá tus interacciones, prepará tus argumentos y buscá un grupo de apoyo que te motive.
No perder el miedo al fracaso te paraliza y te impide aprender de tus errores. Aceptá que no siempre vas a acertar, pero no te rindas en tu intento de establecer límites saludables.
Si no ampliás tu zona de confort, vas a seguir repitiendo los mismos patrones de comportamiento y a no encontrar nuevas formas de relacionarte. Buscá información sobre relaciones interpersonales, comunicación y autoestima, y probá diferentes estrategias.
