Cómo establecer un precio competitivo para tu producto o servicio (I)
La presión social te hace creer que tenés que ser un tiburón de los negocios para tener éxito, y que si no cobrás precios exorbitantes, estás dejando plata sobre la mesa. Esta idea te paraliza y te impide conectar con tus clientes.
Si no tenés una mentalidad de abundancia, vas a creer que hay pocos clientes dispuestos a pagar por lo que ofrecés. Para cambiar esto, reconocé que hay un mercado para todos los productos y servicios, siempre y cuando ofrezcas valor y calidad. Buscá en libros sobre cómo desarrollar una mentalidad de abundancia.
La falta de certeza te hace dudar de si tus precios son demasiado altos o demasiado bajos y te lleva a tomar decisiones impulsivas. Investigá a tu competencia, analizá tus costos y definí tu propuesta de valor.
Si no te repetís afirmaciones positivas, es fácil caer en la autocrítica y el desánimo. Decite a vos mismo que sos un emprendedor capaz, que tus productos o servicios son valiosos y que merecés obtener ganancias justas.
No erradicar los pensamientos negativos te lleva a enfocarte en los posibles fracasos y a no tomar riesgos. Cuando te encuentres pensando «nunca voy a vender nada», cambialo por «voy a trabajar para mejorar mi oferta y llegar a mis clientes potenciales».
Si no vencés tus miedos, vas a evitar negociar con tus clientes o aumentar tus precios cuando sea necesario. Identificá tus miedos y enfrentalos gradualmente. Empezá por pequeñas acciones, como hablar con un cliente satisfecho o leer un libro sobre ventas.
