Cómo evitar reaccionar de mala manera ante un rechazo amoroso (III)
Los amigos y familiares tóxicos pueden influir en tu reacción ante el rechazo, alimentando la autocompasión y el resentimiento. Si te rodeás de personas que te dicen que el problema es del otro, va a ser difícil superar la situación.
No enfrentar la incomodidad te impide procesar el rechazo de forma saludable. El rechazo duele, pero es importante permitirte sentir el dolor en lugar de reprimirlo. Enfrentá la incomodidad de sentirte triste, enojado o frustrado. Un buen ejercicio es escribir un diario sobre tus emociones y reflexionar sobre su origen.
Si no sabés tomar riesgos, vas a seguir evitando el amor por temor a ser rechazado nuevamente. El amor implica arriesgarse a ser vulnerable y a exponerse a la posibilidad de ser lastimado. Pero también es la única forma de encontrar la felicidad.
No generar situaciones de control para ganar confianza te impide sentirte seguro al enfrentar el rechazo. Empezá por trabajar en tu autoestima y en tu amor propio. Recordá que tu valía no depende de la aprobación de los demás. Un buen ejercicio es hacer una lista de tus cualidades positivas y recordarlas cada día.
Si no perdés el miedo al fracaso, vas a seguir evitando las relaciones por temor a ser rechazado. El rechazo es parte de la vida. No te dejes vencer por él. Levantate, sacudite el polvo y seguí adelante.
No ampliar tu zona de confort te impide conocer gente nueva y encontrar el amor. Salí de tu rutina y probá cosas nuevas.
Animate a participar en actividades sociales, a conocer gente nueva y a abrirte a nuevas experiencias. Un buen ejercicio es unirte a un club o grupo que te interese y conocer gente con intereses similares.
