Cómo evitar reaccionar de mala manera ante un rechazo amoroso (IV)

La búsqueda del resultado y la satisfacción inmediata te impide procesar el rechazo de forma saludable. Si esperás que el amor sea instantáneo y sin esfuerzo, vas a reaccionar mal cuando te digan que no.

 

No administrar tu tiempo te impide distraerte del dolor del rechazo. Si te quedás pensando todo el día en lo que pasó, vas a alimentar la negatividad. Mantenete ocupado con actividades que te gusten y que te hagan sentir bien.

 

Si no tenés esfuerzo y paciencia en la búsqueda de resultados, vas a frustrarte fácilmente. El amor lleva tiempo y dedicación. No te rindas al primer rechazo. Seguí buscando y aprendiendo de tus experiencias. Un buen ejercicio es reflexionar sobre tus relaciones pasadas y identificar qué podés mejorar.

 

No imponerse a los problemas te impide superar el rechazo. El rechazo es parte de la vida. No te dejes vencer por él. Levantate, sacudite el polvo y seguí adelante.

 

No optimizar procesos te impide aprender de tus errores. Analizá qué salió mal en la relación y qué podés hacer diferente la próxima vez. Un buen ejercicio es escribir un diario sobre tus experiencias amorosas y reflexionar sobre tus patrones de comportamiento.

 

Si no tenés diversión y esfuerzo, vas a convertir la búsqueda del amor en una tortura. El amor tiene que ser algo que te haga feliz, no que te genere estrés. Disfrutá del proceso de conocer gente nueva y no te tomes las cosas demasiado en serio.