Cómo mantener la disciplina en cualquier área de vida (II)
Los traumas del pasado no resueltos pueden sabotear tu capacidad para mantener la disciplina y llevarte a autosabotearte cuando estás cerca de alcanzar tus metas. Dudas de tu valía, temés al éxito y te autosaboteás, impidiendo que te sientas realizado.
No reconocer tus debilidades te impide buscar ayuda para desarrollar tu fuerza de voluntad.
Si no determinás objetivos concretos, tu disciplina será vaga e ineficaz. Definí qué querés lograr con tus esfuerzos, ya sea aprender un nuevo idioma, conseguir un ascenso, mejorar tu salud o construir un negocio exitoso. Buscá en libros sobre cómo determinar objetivos concretos para el desarrollo personal.
No aceptar tu realidad para mejorarla te lleva a ignorar tus malos hábitos y a repetir patrones de comportamiento negativos. Analizá objetivamente tus rutinas diarias, identificá las áreas de mejora y desarrollá estrategias para superar los obstáculos.
Si no reconocés tus habilidades, vas a subestimar tu potencial y no vas a aprovechar al máximo tus fortalezas. Hacé una lista de tus logros y habilidades, y utilizalos como base para construir una mayor confianza en vos mismo y en tu capacidad para alcanzar tus metas.
No ponerte desafíos te estanca y te impide crecer. Establecé metas ambiciosas pero realistas y celebrá cada pequeño logro como un paso hacia el éxito.
