Cómo mejorar tu lenguaje corporal (I)
La presión social te impone un modelo de perfección física que te hace sentir inseguro de tu propio cuerpo. Esta inseguridad se refleja en tu lenguaje corporal y te impide proyectar confianza y autenticidad, haciéndote sentir que tenés que fingir ser alguien que no sos.
Si no tenés una mentalidad de abundancia, vas a creer que solo las personas atractivas pueden tener un buen lenguaje corporal. Para cambiar esto, reconocé que todos tenemos la capacidad de mejorar nuestra comunicación no verbal, sin importar nuestra apariencia física. Buscá en libros sobre cómo desarrollar una mentalidad de abundancia.
La falta de certeza te hace dudar de si vas a ser capaz de mejorar tu lenguaje corporal y te lleva a evitar situaciones sociales que te generen ansiedad.
Si no te repetís afirmaciones positivas, es fácil caer en la autocrítica y el desánimo. No erradicar los pensamientos negativos te lleva a enfocarte en tus defectos y a no disfrutar del presente.
Si no vencés tus miedos, vas a evitar situaciones sociales que te generen ansiedad y a quedarte solo. Identificá tus miedos y enfrentalos gradualmente. Empezá por pequeñas acciones, como sonreír a un desconocido o mantener el contacto visual durante una conversación.
