Cómo Salir de la Zona de Confort para Entrenar tu Cuerpo.

La zona de confort, esa comodidad que nos envuelve en la rutina, puede ser un obstáculo para alcanzar nuestro potencial físico. La falta de desafíos, la repetición de ejercicios y la resistencia a probar cosas nuevas pueden estancar nuestro progreso y evitar que alcancemos nuestros objetivos.

Para salir de la zona de confort, es fundamental que reconozcas tus debilidades. Identificá qué aspectos de tu entrenamiento te cuestan más y qué te gustaría mejorar.

Definí objetivos claros y alcanzables. No te propongas metas demasiado ambiciosas que te desmotiven, pero tampoco te conformes con lo que ya haces.

Acepta tu realidad actual y enfocate en mejorarla. No te compares con otros, concentrate en tu propio progreso y en superarte a vos mismo.

Recordá que tenés habilidades que te pueden ayudar a alcanzar tus objetivos. Identificá tus fortalezas y usalas a tu favor.

Para desafiarte a vos mismo, probá nuevas rutinas de entrenamiento, incorporá ejercicios que te desafíen y aumenta gradualmente la intensidad.