Cómo ser una persona atractiva (III)
Los amigos y familiares tóxicos pueden influir en tu autoestima y en tu percepción de vos mismo, haciéndote sentir inseguro y poco atractivo. Si te rodeás de personas que te critican y te desvalorizan, va a ser difícil desarrollar una personalidad atractiva.
No enfrentar la incomodidad te impide salir de tu zona de confort y explorar nuevas formas de ser. La atracción no se trata solo de apariencia física, sino también de personalidad y actitud. Enfrentá la incomodidad de probar cosas nuevas, de conocer gente nueva y de expresarte con libertad. Un buen ejercicio es salir de tu casa y hablar con tres personas que no conozcas.
Si no sabés tomar riesgos, vas a seguir aferrado a la seguridad de tu zona de confort. La atracción implica arriesgarse a ser vulnerable y a mostrarte tal como sos. No tengas miedo de ser auténtico y de expresar tus opiniones y sentimientos.
No generar situaciones de control para ganar confianza te impide sentirte seguro al interactuar con los demás. Empezá por trabajar en tu autoestima y en tu amor propio. Recordá que tu valía no depende de la aprobación de los demás. Un buen ejercicio es hacer una lista de tus cualidades positivas y recordarlas cada día.
Si no perdés el miedo al fracaso, vas a seguir evitando las relaciones por temor a ser rechazado. El rechazo es parte de la vida. No te dejes vencer por él. Levantate, sacudite el polvo y seguí adelante.
No ampliar tu zona de confort te impide conocer gente nueva y desarrollar nuevas habilidades sociales. Salí de tu rutina y probá cosas nuevas. Animate a participar en actividades sociales, a conocer gente nueva y a abrirte a nuevas experiencias. Un buen ejercicio es unirte a un club o grupo que te interese y conocer gente con intereses similares.
