Cómo usar el humor para crear una atmósfera agradable (V)
No tener un objetivo de vida te hace sentir inseguro y te impide conectar con los demás a través del humor. Si no tenés un propósito claro, es difícil encontrarle el lado divertido a la vida.
Si no tenés persistencia, vas a abandonar la búsqueda del humor al primer chiste que no funcione. El humor es un arte que requiere práctica y dedicación. No te rindas si no hacés reír a los demás al principio. Seguí probando y aprendiendo. Un buen ejercicio es observar a los comediantes y analizar sus técnicas.
No centrar tus pensamientos en lo importante te impide conectar con los demás a través del humor. Si te preocupás demasiado por las cosas materiales, vas a perder de vista lo esencial. Dedicá tiempo a observar el mundo que te rodea y a encontrar el lado divertido de las cosas.
Si no tenés persistencia y resiliencia, vas a desanimarte ante las críticas y los rechazos.
El humor no es para todos. No te tomes las cosas demasiado en serio si alguien no se ríe de tus chistes. Seguí buscando tu propio estilo y conectando con personas que compartan tu sentido del humor. Un buen ejercicio es participar en talleres de comedia y aprender de los demás.
No desarrollar aprendizaje te impide comprender la complejidad del humor. El humor es un tema profundo y complejo que requiere estudio y reflexión. Leé libros, escuchá conferencias y participá en debates.
Si no disfrutás del proceso, vas a convertir el humor en una obligación. El humor tiene que ser algo que te inspire y te motive, no que te genere estrés y ansiedad. Buscá un estilo de humor que te haga sentir cómodo y seguro de vos mismo. Un buen ejercicio es practicar el humor en situaciones cotidianas y observar las reacciones de los demás.
