Encontrá tu propósito: Expandiendo tu zona de confort
No reconocer tus propias limitaciones te impide definir tu propósito. Analizá tus fortalezas y debilidades para identificar qué te apasiona y qué te resulta difícil. Una acción concreta es hacer una lista de tus intereses y habilidades, y reflexionar sobre cómo podrías combinarlos para encontrar tu propósito.
La falta de objetivos claros te desmotiva. Establecé metas realistas y medibles, empezando por acciones pequeñas. Una herramienta útil es usar una aplicación de gestión de tareas para planificar tus acciones y monitorear tu progreso.
Negar tu incertidumbre sobre el futuro te impide avanzar. Acepta tu incertidumbre y utilízala como motor para explorar diferentes opciones. Una sugerencia práctica es buscar un mentor o coach que te ayude a definir tu propósito.
Ignorar tus habilidades te impide descubrir tu potencial. Identifica tus puntos fuertes y utilízalos para definir tu propósito. Una actividad práctica es realizar un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas) para identificar tus recursos y debilidades.
Para ampliar tu zona de confort, proponéte acciones que te exijan explorar diferentes opciones para tu vida. Comienza con algo pequeño y ve aumentando gradualmente el nivel de desafío. Registrá tus progresos y celebrá cada paso.
