Mentalidad positiva para asesorarse con profesionales para una correcta alimentación
La presión social te bombardea con dietas milagrosas y te hace sentir que tenés que tener un cuerpo perfecto para ser feliz. Esta influencia externa puede llevarte a tomar decisiones poco saludables y a descuidar tu bienestar.
Si no tenés una mentalidad de abundancia, pensás que solo las personas con dinero pueden acceder a una alimentación saludable y a un buen asesoramiento profesional. Cambiá esa mentalidad creyendo que hay opciones para todos los presupuestos y que vos merecés cuidarte.
La falta de certeza te hace dudar de si vas a poder seguir un plan de alimentación saludable y te lleva a evitar buscar ayuda profesional. Visualizá cómo te sentís cuando estás sano y en forma y repetite a vos mismo que sos capaz de lograrlo. La visualización ayuda a que tu mente se vaya acostumbrando a la nueva realidad que buscás imponerte.
Si no te repetís afirmaciones positivas, es fácil caer en la autocrítica y el desánimo. Decite a vos mismo que sos una persona valiosa, capaz y que merecés tener una buena salud.
No erradicar los pensamientos negativos te lleva a enfocarte en tus errores y a no tomar medidas para mejorar tu situación. Cuando te encuentres pensando «nunca voy a poder comer sano», cambialo por «voy a hacer un plan y voy a lograrlo».
Si no vencés tus miedos, vas a evitar hablar de tus problemas alimenticios y a no buscar ayuda profesional. Identificá tus miedos y enfrentalos gradualmente. Empezá por pequeñas acciones, como pedir una consulta con un nutricionista.
