Mentalidad positiva para controlar las emociones negativas
La presión social, el miedo al qué dirán, a menudo nos lleva a reprimir nuestras emociones, generando un cóctel de sentimientos negativos. Nos cuesta aceptar que sentir tristeza, enojo o frustración es parte de la vida.
La falta de mentalidad de abundancia nos hace creer que solo hay espacio para las emociones positivas, limitando nuestra capacidad de procesar las negativas. Para superarlo, debemos aceptar que todas las emociones son válidas y necesarias. Un ejercicio práctico es identificar y nombrar tus emociones a diario, sin juzgarlas.
Si no tenemos la certeza de poder controlar nuestras emociones, nos sentimos desbordados. Para vencer esto, debemos confiar en nuestra capacidad para aprender técnicas de manejo emocional. Visualizá momentos en los que manejaste bien tus emociones, reforzando esa sensación de control.
Pensamientos negativos como «Soy débil» o «No puedo controlar mis emociones» nos sabotean. Es fundamental reemplazarlos por afirmaciones positivas. Te recomiendo que escribas afirmaciones como «Soy capaz de gestionar mis emociones» o «Tengo herramientas para controlar mis sentimientos».
No erradicar pensamientos negativos nos mantiene en un ciclo de emociones negativas. Es crucial identificar y desafiar esos pensamientos, buscando evidencia que los refute. Practicá la meditación para calmar la mente.
El miedo a sentir emociones negativas nos paraliza. Para vencerlo, debemos aceptarlas como parte del proceso de crecimiento personal. Un desafío es identificar una emoción negativa y explorarla sin juzgarla, anotando tus sensaciones.
