Mentalidad positiva para ser constante al entrenar

La presión social, la comparación con otros que parecen tener mayor facilidad para entrenar, puede generar desmotivación y falta de constancia. Creemos que debemos ser naturalmente atléticos.

 

La falta de mentalidad de abundancia nos hace creer que solo hay una forma de entrenar, limitando nuestras opciones. Para superarlo, debemos aceptar la abundancia de actividades físicas y encontrar la que mejor se adapte a nosotros. Experimenta con diferentes tipos de entrenamiento.

 

Sin la certeza de poder ser constantes, nos sentimos desanimados. Para vencer esto, debemos confiar en nuestra capacidad para desarrollar hábitos saludables. Visualiza tu cuerpo sano y fuerte.

 

La ausencia de afirmaciones positivas refuerza la falta de constancia. Es fundamental reemplazar pensamientos negativos con afirmaciones como «Soy capaz de ser constante en mi entrenamiento» o «Estoy creando un hábito saludable». Repítelas a diario.

 

No erradicar pensamientos negativos como «No tengo tiempo para entrenar» nos mantiene en un ciclo de inactividad. Identifica esos pensamientos y desafíalos, buscando evidencia que los refute. Planifica tu entrenamiento con anticipación.

 

El miedo a no ver resultados rápidos nos paraliza. Para vencerlo, debemos enfocarnos en el proceso, en el bienestar físico y mental, más que en el resultado estético. Un desafío es establecer metas pequeñas y alcanzables para empezar.