Ser persistente y resiliente para crear un plan de negocios sólido
No tener un objetivo de vida te deja a la deriva, sin una motivación para emprender y crear algo propio. Esta falta de rumbo te impide establecer metas significativas y te hace sentir insatisfecho.
No tener persistencia te hace abandonar tus proyectos ante el primer obstáculo. Recordá por qué empezaste, visualizá cómo te sentís cuando tu negocio tiene éxito y no te rindas ante la adversidad.
Si no centrás tus pensamientos en lo importante, vas a distraerte con excusas y a descuidar tu negocio. Identificá tus prioridades y enfocá tu energía en lo que realmente importa.
No tener persistencia y resiliencia te impide superar los fracasos y aprender de tus errores. Aceptá que los contratiempos son parte del camino y utilizalos como una oportunidad para crecer y mejorar.
No desarrollar aprendizaje te estanca y te impide adaptarte a los cambios en el mercado. Buscá información actualizada sobre negocios, marketing y finanzas.
No disfrutar del proceso te hace ver el emprendimiento como una obligación tediosa. Encontrá formas de hacer el camino más placentero, probá diferentes actividades, buscá un mentor y celebrá tus logros.
