Actitud ganadora para diseñar un plan de entrenamiento efectivo para tus objetivos
La búsqueda del resultado y la satisfacción inmediata te lleva a buscar entrenamientos milagrosos y a no comprometerte con un plan a largo plazo. Esto te frustra y te hace abandonar tus objetivos.
No administrar tu tiempo te impide dedicarle tiempo a tu entrenamiento. Establecé prioridades, creá un cronograma y evitá las distracciones.
No tener esfuerzo y paciencia en la búsqueda de resultados te desanima y te hace abandonar tus hábitos saludables ante el primer obstáculo. Recordá que el éxito requiere tiempo y dedicación. Buscá rutinas de entrenamiento con un profesionale para ayudarte a tener esfuerzo y paciencia.
Si no te imponés a los problemas, vas a evitar enfrentar los desafíos y a rendirte ante la tentación de faltar al gimnasio o comer alimentos poco saludables. Desarrollá una mentalidad de crecimiento y aprendé a ver los problemas como oportunidades.
No optimizar procesos te hace perder tiempo y energía en tareas innecesarias. Analizá tus hábitos, identificá las áreas de mejora y automatizá las tareas repetitivas.
No tener diversión y esfuerzo te hace ver el entrenamiento como una obligación tediosa. Encontrá formas de hacer el proceso más entretenido, probá diferentes actividades, buscá un compañero de entrenamiento.
