Ampliar la zona de aprendizaje para asesorarse con profesionales para una correcta alimentación
Tener amigos y familiares tóxicos puede influir negativamente en tus hábitos alimenticios y llevarte a consumir alimentos poco saludables para complacerlos o para encajar en su estilo de vida.
No enfrentar la incomodidad te impide cambiar tus hábitos alimenticios y te lleva a seguir comiendo alimentos que te hacen daño. Practicá la autocompasión y aprendé a aceptarte a vos mismo tal como sos.
Si no sabés tomar riesgos, vas a evitar probar alimentos nuevos y a quedarte estancado en una dieta poco variada. Educate sobre diferentes opciones y buscá asesoramiento profesional.
No generar situaciones de control para ganar confianza te hace sentir vulnerable ante las tentaciones y te impide seguir un plan de alimentación saludable. Prepará tus comidas con anticipación y aprendé a resistir las tentaciones.
No perder el miedo al fracaso te paraliza y te impide aprender de tus errores. Aceptá que no siempre vas a acertar, pero no te rindas en tu intento de mejorar tu alimentación.
Si no ampliás tu zona de confort, vas a seguir repitiendo los mismos patrones de comportamiento y a no encontrar nuevas formas de alimentarte de manera saludable.
