Ampliar la zona de confort para ser un buen estudiante

Traumas del pasado, experiencias negativas relacionadas con el estudio, pueden generar un bloqueo. Nos cuesta concentrarnos, organizar el tiempo y afrontar los desafíos académicos.

 

No reconocer nuestras debilidades académicas nos impide mejorar. Debemos identificar qué áreas nos cuestan más y buscar estrategias para superarlos. Busca ayuda de un tutor.

 

Sin objetivos concretos, es difícil progresar en los estudios. Definir metas realistas, como aprobar un examen con buena nota, nos ayuda a avanzar. Crea un plan de estudios.

 

No aceptar nuestra realidad académica actual nos impide mejorar. Para ser un buen estudiante, debemos aceptar nuestra situación actual y trabajar en ella. Busca ayuda si la necesitas.

 

No reconocer nuestras habilidades de aprendizaje nos limita. Muchas personas tienen habilidades de aprendizaje que desconocen. Identifica tus fortalezas y utilízalas para estudiar de manera eficiente. Experimenta con diferentes técnicas de estudio.

 

Evitar los desafíos nos mantiene en nuestra zona de confort. Para mejorar, debemos ponernos desafíos, como participar en debates o proyectos académicos. Inscribite a un taller de estudio.