Cómo evitar peleas al dar tus opiniones (I)

La presión social muchas veces nos lleva a callar lo que pensamos por miedo a no encajar o a generar conflicto. Esta necesidad de aprobación puede sofocar nuestra voz y hacernos sentir inseguros al expresar nuestras ideas.

 

Si no tenés una mentalidad de abundancia, vas a creer que tu opinión es la única válida y que los demás están equivocados. Para evitar peleas, entendé que hay espacio para todas las ideas. Escuchá a los demás y buscá puntos en común. Un buen ejercicio es, antes de dar tu opinión, resumir lo que el otro dijo para asegurarte de que entendiste bien su punto de vista.

 

Cuando no estás seguro de alcanzar tus metas, cada opinión diferente a la tuya se siente como una amenaza. Para evitar esto, tené la certeza de que tus objetivos son sólidos y que las opiniones de los demás no te van a desviar de tu camino. Enfocate en tus convicciones y defendelas con respeto.

 

La falta de afirmaciones positivas te hace dudar de vos mismo y te pone a la defensiva. Cambiá el chip y empezá a valorarte. Decite a vos mismo «Mi opinión es valiosa» o «Puedo expresar mis ideas sin generar conflicto».

 

Si no erradicás los pensamientos negativos, vas a interpretar cada opinión diferente como un ataque personal. Aprendé a identificar esos pensamientos y reemplazarlos por otros más positivos y constructivos. No te tomes las cosas tan a pecho.

 

Cuando no vencés tus miedos, el miedo al rechazo te paraliza y te impide expresar tus ideas con libertad. Enfrentá ese miedo, da tu opinión y preparate para cualquier reacción. Recordá que no podés controlar lo que los demás piensan, pero sí cómo reaccionás vos. Un buen ejercicio es empezar dando tu opinión en situaciones de bajo riesgo, como en una conversación con amigos.