Cómo ser una persona atractiva (IV)
La búsqueda del resultado y la satisfacción inmediata te impide desarrollar una personalidad atractiva. Si te concentrás demasiado en impresionar a los demás, vas a proyectar inseguridad y desesperación.
No administrar tu tiempo te impide dedicar tiempo a cuidarte y a desarrollarte como persona. Si te pasás todo el día trabajando o preocupándote por los demás, vas a descuidar tu propio bienestar. Dedicá tiempo a hacer ejercicio, a leer, a aprender cosas nuevas y a conectar con tus amigos y familiares.
Si no tenés esfuerzo y paciencia en la búsqueda de resultados, vas a frustrarte fácilmente. La atracción lleva tiempo y dedicación. No te rindas al primer rechazo. Seguí trabajando en vos mismo y aprendiendo de tus experiencias. Un buen ejercicio es reflexionar sobre tus relaciones pasadas y identificar qué podés mejorar.
No imponerse a los problemas te impide desarrollar una personalidad fuerte y segura de sí misma. Los problemas son parte de la vida. No te dejes vencer por ellos. Levantate, sacudite el polvo y seguí adelante.
No optimizar procesos te impide aprender de tus errores. Analizá qué salió mal en tus relaciones y qué podés hacer diferente la próxima vez. Un buen ejercicio es escribir un diario sobre tus experiencias y reflexionar sobre tus patrones de comportamiento.
Si no tenés diversión y esfuerzo, vas a convertir la búsqueda de la atracción en una tortura. La atracción tiene que ser algo que te haga feliz, no que te genere estrés. Disfrutá del proceso de conocer gente nueva y no te tomes las cosas demasiado en serio.
