Mentalidad positiva para aceptar lo inevitable
La presión social nos empuja a creer que debemos controlar todo, generando frustración cuando enfrentamos situaciones fuera de nuestro alcance. Nos enseñan que la falta de control es una falla personal.
La falta de mentalidad de abundancia nos hace creer que solo hay un resultado posible, limitando nuestra capacidad de adaptación. Para superarlo, debemos aceptar la existencia de múltiples escenarios y enfocarnos en nuestra respuesta a ellos. Un buen ejercicio es escribir una lista de situaciones que te generan frustración por su falta de control y luego, posibles respuestas positivas a esas situaciones.
Sin la certeza de poder aceptar lo inevitable, nos sentimos desbordados. Para contrarrestar esto, debemos confiar en nuestra capacidad de resiliencia. Visualiza momentos en los que superaste situaciones difíciles, reforzando esa sensación de fortaleza interior.
La ausencia de afirmaciones positivas refuerza la resistencia al cambio. Es crucial reemplazar pensamientos negativos con afirmaciones como «Soy capaz de adaptarme a lo inesperado» o «Tengo la fortaleza para enfrentar la incertidumbre». Repítelas a diario.
No erradicar pensamientos negativos como «Debería poder controlar esto» nos mantiene en un ciclo de frustración. Identifica esos pensamientos y desafíalos, buscando evidencia que los refute. Practica la meditación para calmar la mente.
El miedo a la incertidumbre nos paraliza. Para vencerlo, debemos aceptar la incertidumbre como parte inherente de la vida. Un desafío es identificar una situación incierta y, en lugar de resistirla, observarla con curiosidad.
