Dejá los ultraprocesados con mentalidad positiva

Sin abundancia, te enfocás en la falta, en lo que te «prohíbes». Para cambiarlo, visualizá la abundancia de opciones saludables. Celebrá cada comida rica y nutritiva. Una acción concreta es crear un recetario con alternativas saludables a tus comidas favoritas ultraprocesadas.

 

La falta de certeza te desanima. Cree en tu capacidad para cambiar tus hábitos. Visualizate comiendo sano y disfrutando de la comida. Una estrategia es establecer metas pequeñas y alcanzables, como reemplazar un ultraprocesado por semana.

 

El pesimismo te sabotea. Afirmaciones positivas te dan fuerza. Repetí frases como «Elijo comer sano», «Me alimento con nutrientes». Una idea práctica es escribir estas afirmaciones en un papel y leerlas cada mañana.

 

Pensamientos negativos te hacen volver a los ultraprocesados. Identifica, cuestiona y reemplaza esos pensamientos. Una herramienta útil es un diario donde registres tus pensamientos y emociones relacionados con la comida.

 

El miedo al cambio te paraliza. Enfrentá tus miedos gradualmente. Celebrá cada comida saludable. Una técnica efectiva es reemplazar un solo producto ultraprocesado por semana.