Incorporá frutas y verduras ampliando tu zona de aprendizaje
Evitar la incomodidad de probar cosas nuevas te impide incorporar frutas y verduras. Enfrentá esa incomodidad gradualmente. Una sugerencia práctica es probar una fruta o verdura nueva cada semana, empezando por las que te resulten más atractivas.
El miedo a no gustarles los nuevos sabores te bloquea. Asume riesgos, experimenta con diferentes frutas y verduras y no tengas miedo de equivocarte. Un consejo útil es buscar recetas nuevas que incluyan frutas y verduras.
La falta de control te impide mantener una alimentación variada. Establecé metas alcanzables y buscá apoyo. Un paso concreto es planificar tus comidas con anticipación, incluyendo una variedad de frutas y verduras.
El miedo al fracaso te paraliza. Acepta que cometerás errores y enfócate en el proceso. Una recomendación es registrar tu progreso y analizar tus errores para mejorar, sin juzgarte.
Quedarse en la zona de confort te impide mejorar. Busca nuevos desafíos, nuevas recetas y explora nuevas formas de incorporar frutas y verduras. Una actividad práctica es aprender a cocinar platos nuevos y nutritivos.
